Como ya sabéis, en nuestra clase llevamos a cabo un método de lectura que consiste en el intercambio de libros (diarios o semanales).
Siempre que el niño o la niña traiga su ficha completa y coloreada, podrá colorearse una casilla de nuestra carrera de los libros. Además, aquéllos que consigan ganarla, se llevarán un premio como recompensa al trabajo bien hecho.
Aquí podéis ver nuestro pequeño rinconcito de dónde cogemos los libros y nuestra interesante carrera. Ánimo y a ganar...
miércoles, 28 de noviembre de 2012
Murales de Gloria Fuertes
Estos son los murales que hemos realizado en clase en grupos de 4. Para ser el primero no está nada mal, aunque nos falta mejorar un poquitín la presentación. Iremos mejorando!!
Poemas Antonio Machado
Algunos de los poemas más bellos de Antonio Machado, para mi gusto, podéis leerlos aquí:
Lee todo en: La saeta - Poemas de Antonio Machado http://www.poemas-del-alma.com/la-saeta.htm#ixzz2DY31acVR
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
Lee todo en: La saeta - Poemas de Antonio Machado http://www.poemas-del-alma.com/la-saeta.htm#ixzz2DY31acVR
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
Lee todo en: La saeta - Poemas de Antonio Machado http://www.poemas-del-alma.com/la-saeta.htm#ixzz2DY31acVR
CAMINANTE NO HAY CAMINO
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso.
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso.
LA SAETA
¡Oh, la saeta al cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar,
no puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
Lee todo en: La saeta - Poemas de Antonio Machado http://www.poemas-del-alma.com/la-saeta.htm#ixzz2DY31acVR
Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
La saeta
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
Lee todo en: La saeta - Poemas de Antonio Machado http://www.poemas-del-alma.com/la-saeta.htm#ixzz2DY31acVR
La saeta
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
Lee todo en: La saeta - Poemas de Antonio Machado http://www.poemas-del-alma.com/la-saeta.htm#ixzz2DY31acVR
ANTONIO MACHADO
Antonio Machado Ruíz nació en Sevilla el 26 de julio de 1.875. Fue un poeta español miembro de la Generación del 98.
Abandonó sus estudios en bachillerato debido a la mala situación familiar, pero luego pudo estudiar francés y llegar a ser catedrático, así como formar parte de la Real Académia de la Lengua Española.
Se casó con Leonor Izquierdo, una joven mucho menor que él, que desafortunadamente muere a una edad temprana.
Su hermano, también conocido, Manuel Machado escrib obras de teatro en las que participa Manuel, además de escribir poesías y cuentos.
Durante la época de la guerra se exilió a Paris, donde muere el 22 de febrero de 1939 en la ciudad de Colliure.
Abandonó sus estudios en bachillerato debido a la mala situación familiar, pero luego pudo estudiar francés y llegar a ser catedrático, así como formar parte de la Real Académia de la Lengua Española.
Se casó con Leonor Izquierdo, una joven mucho menor que él, que desafortunadamente muere a una edad temprana.
Su hermano, también conocido, Manuel Machado escrib obras de teatro en las que participa Manuel, además de escribir poesías y cuentos.
Durante la época de la guerra se exilió a Paris, donde muere el 22 de febrero de 1939 en la ciudad de Colliure.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)